Hay unas piñas en el jardín de mi casa. Mi mamá las plantó hace como dos meses, o tal vez 3, ya no lo sé. Pero recuerdo que le ayudé a arrancar las hojas puntiagudas que después puso en dos macetas con mucha tierra. “Las piñas tardan mucho en crecer… tu tía plantó una hace más de un año, y apenas maduró. Es pequeña, pero me dijo que salió muy rica”. Yo nunca he sido mucho de jardinería, y tampoco soy la más paciente, pero toda esa escena me causó cierta ternura. Sobretodo, cuando mi mamá con una sonrisa en el rostro agregó “estas piñitas entonces, estarán listas hasta que tú regreses de Canadá”. En Febrero del año pasado tuve la oportunidad de aplicar para un intercambio de un año en Alemania, pero decliné porque me estaba preparando para el proceso de preselección del equipo nacional de tocho . Mis papás no lo vieron muy conveniente, sintieron que estaba poniendo mis sueños de juventud por encima de mi futuro. Pero no se opusieron, lo aceptaron, y al final, me ...
Cuento historias y hago videos.